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Después de unos largos minutos de discusión, Máximo finalmente logra terminar la charla con Malena, quien ha vuelto a su trabajo.

Como cada mañana, revisa su correo electrónico profesional. ¿Encontrará una citación para una entrevista disciplinaria? Desde el viernes por la noche, se han acumulado 143 correos electrónicos, incluidos, al menos, veinte que son spam y estafas: pseudofacturas o impagadas, nuevos productos revolucionarios, amigos bloqueados al otro lado del mundo que piden una transferencia, etc. Pero nada sobre una reunión disciplinaria...

Esta mañana, ha llamado su atención un correo electrónico en particular. ¿Debería abrirlo? Máximo no conoce al remitente, pero el asunto parece serio. Además, se trata de un proveedor de servicios conocido por la empresa. Lo leerá más tarde...

Máximo también recibe correos electrónicos profesionales en su buzón personal. Durante el último fallo informático, Máximo comunicó su dirección personal a colegas del trabajo que, desde entonces, se equivocan con regularidad y envían documentos profesionales y confidenciales a su dirección personal. Aunque Máximo lo recuerda constantemente, la dirección ya está guardada en el software de correo electrónico de todos y el error, como es natural...

Riesgos

Nunca nos cansaremos de repetirlo: en términos de seguridad, el correo electrónico es, a menudo, la puerta de entrada a muchas amenazas: malware, estafas, ransomware, phishing, etc. Un estudio reciente estima que alrededor del 40 % de los correos electrónicos recibidos constituyen una amenaza¹. Es importante tener en cuenta que enviar un correo electrónico es prácticamente como enviar una postal. En septiembre de 2019, Edward Snowden recordó en un mensaje de Twitter que el protocolo utilizado por los correos electrónicos no era fundamentalmente seguro y que resultaba urgente abandonarlo². Por lo tanto, en general, y a menos que esté encriptado, el correo electrónico representa un riesgo para su seguridad y la confidencialidad de sus comunicaciones. Pero, a pesar de ello, los correos electrónicos siguen siendo indispensables en la actualidad. Por esta razón, la elección de su software de correo y la organización de sus direcciones de correo electrónico son acciones particularmente estratégicas para preservar su seguridad y privacidad.

Los correos electrónicos emiten una gran cantidad de metadatos (consulte el capítulo Mensajería instantánea y metadatos), incluida su dirección IP (Internet Protocol), la hora de envío, el remitente y el receptor, etc. Una dirección IP siempre está vinculada a una máquina...

Consejos

Para todos

No haga nunca clic en un enlace incluido en un correo electrónico cuyo origen no reconoce; este enlace puede desencadenar código informático malicioso. En caso de duda, elimine el correo electrónico.

Antes de suscribirse a un servicio de correo electrónico, haga un balance de su modelo de negocio. Esta empresa ofrece un servicio gratuito, pero ¿vive gracias a un servicio de pago? ¿O su modelo se basa en la recopilación de datos? Si el servicio es supuestamente gratuito y no existen otras fórmulas económicas, es probable, por no decir seguro, que sus datos personales sean explotados con fines comerciales.

En una lógica de compartimentación, se recomienda siempre utilizar varias direcciones de correo electrónico o alias de correo electrónico, según sus usos.

Separe sus usos: por ejemplo, puede crear una dirección para familiares y amigos, otra para compras en línea y otra para otros servicios. Esta organización debe determinarse de acuerdo con sus usos.

El uso de alias de correo electrónico es esencial para preservar su dirección de email. Fáciles de configurar, estas direcciones son una máscara que redirige a su dirección principal sin revelarla. Esto le permite administrar fácilmente múltiples direcciones dentro de una sola dirección. ¿Por qué no usar solo alias? Así nunca revelará su verdadera dirección principal, que quedará siempre preservada.

SimpleLogin⁵, AnonAddy⁶ o los servicios de su correo electrónico actual, Firefox Relay⁷

Utilice servicios de correo electrónico desechables para usos únicos o servicios en los que no confía.

Fake Mail Generator⁸, Temp-Mail⁹

Prefiera un servicio de correo electrónico que no utilice sus datos con fines comerciales y que los almacene en España o en Europa bajo la legislación RGPD.

Mailo¹⁰, Posteo¹¹

A excepción de la dirección reservada para uso familiar o administrativo, no proporcione ninguna información personal al crear su dirección de correo electrónico. No obstante, si no puede prescindir de Gmail, puede instalar una extensión del navegador para bloquear el seguimiento habilitado por las balizas web de Gmail.