Red Wi-Fi
23.00 h y más tarde...
A Máximo le pesan los párpados. Hay que decir que la noche pasada fue bastante agitada. Apaga su lector de libros electrónicos y cae rápidamente en un sueño profundo, dejando atrás todas sus preocupaciones del día. Encuentra el silencio y la tranquilidad de su dormitorio.
Mientras Julie termina su libro en la sala de estar y Máximo duerme profundamente, su red de Internet funciona a toda velocidad. Sin embargo, ninguno de nuestros dos protagonistas está utilizando la conexión.
Dos pisos más abajo, Ángel, de 17 años, hijo de un vecino, se está divirtiendo mucho. Le interesan mucho en los ordenadores y ha logrado sin demasiada dificultad descifrar la contraseña de la red Wi-Fi de la pareja. Lo hizo «por diversión», y también por su destreza técnica. Pero ahora está descargando grandes cantidades de películas, series, música y libros a través de su red Wi-Fi.
Un poco antes, durante el día, Máximo notó ralentizaciones en su conexión, incluso fallos. Lo que necesitaba no era comprar hardware nuevo, sino preocuparse por la seguridad de su acceso Wi-Fi.
Fue mientras hablada con un amigo informático cuando Máximo comprendió, unas semanas más tarde, lo que estaba sucediendo. Al mostrar la pantalla de configuración de su router...
Riesgos
Muchas redes Wi-Fi están poco o mal protegidas, lo que permite que personas sagaces puedan conectarse a ellas sin mucha dificultad. Hoy en día existen muchas herramientas que facilitan la descodificación de la contraseña de una red Wi-Fi. Por lo que no es de extrañar que haya gente que tenga su conexión pirateada. De este modo, inadvertidamente, ponen su red de Internet a disposición de alguien que la utilizará sin su conocimiento para navegar por Internet, descargar contenido de manera ilegal o, peor aún, para actividades ilícitas. En resumen, el okupa puede observar todas sus acciones en Internet.
El pirateo de su red Wi-Fi le pone a merced de quien la use, ya que actuará bajo su identidad digital (direcciones IP y MAC). Es como si entregara su DNI a un delincuente para que cometa una «travesura» en su nombre.
Ninguna red Wi-Fi es impenetrable. Es solo cuestión de tiempo. Su objetivo debe ser dificultar la operación, hacer que sea costosa para el atacante, de manera que este se desanime.
En definitiva, no hace falta decir que, al conectarse a una red Wi-Fi pública sin una VPN, se expone a un riesgo nuevo y muy significativo. Por ejemplo, un pirata informático puede espiar sus conexiones e interceptarlas para, finalmente, robar datos, su identidad, etc. Esto se conoce como «ataque de intermediario».
Cuando se esté desplazando...
Consejos
Para todos
Cambie siempre la contraseña predeterminada proporcionada al comprar o crear una cuenta. Su router se suministró con una contraseña etiquetada en la caja; no la deje como está, cámbiela.
Acceda a la interfaz de su router escribiendo en la barra de direcciones del navegador: 192.168.1.1
Priorice siempre la creación de una contraseña lo más larga posible para que sea difícil de descifrar. Para una clave Wi-Fi en WPA2, el máximo de caracteres posibles es 63.
Cambie la contraseña regularmente.
Elija el protocolo de cifrado WPA2 o 3 si está disponible, teniendo en cuenta que se pueden descubrir nuevas vulnerabilidades en los protocolos de seguridad más recientes2. Evite el cifrado WEP débil a toda costa, que puede romperse en segundos.
Desactive el WPS (Wi-Fi Protected Setup), que permite la conexión de un dispositivo con solo presionar un botón de su router. Aunque es práctico, plantea problemas de seguridad3.
Active la conexión Wi-Fi solo cuando la necesite.
Use una VPN tan pronto como se conecte a una Wi-Fi, especialmente si es una red pública, para asegurar la conexión y prevenir ataques del tipo man in the middle.
Para usuarios avanzados
Se recomienda cambiar el nombre del router (SSID) para no revelar su marca. Esta información podría proporcionar...