Observar los ejemplos que han tenido éxito o han fracasado

Introducción

Los amantes de la tecnología, cuando observamos las acciones sociales en Internet, enseguida nos preguntamos sobre la naturaleza del concepto: ¿se trata de Web 2.0?, ¿es microblogging? Pero, qué más da!, la pregunta debería ser: ¿qué se ha conseguido con esas acciones sociales?, ¿cómo han sido concebidas?

A partir de esta constatación, podremos crear nuestro propio concepto. Recuerde que la creatividad no es sino la reproducción de fenómenos observados y reinterpretados. La creación desde cero no existe. Observe lo que se está haciendo en Internet y aprenda a combinar su percepción de los conceptos con su espíritu de análisis.

M&S o la ropa interior demasiado cara

En 2007, algunos consumidores se quejan de las tarifas excesivas que Mark & Spencer aplica a las tallas grandes de ropa interior. Se forman entonces movimientos de protesta ante los organismos de protección de los consumidores; también se producen numerosos intercambios sobre el tema en las redes sociales.

M&S decide lanzar una campaña publicitaria para confesar el error y, al mismo tiempo, crea una página en Facebook relacionada con la campaña. En 2016, la página de Facebook de M&S cuenta con más de 4 millones de fans. Esta página está administrada por personal interno de M&S, pero todo el mundo puede hablar sobre los problemas de peso y, ahora, también sobre otros muchos temas relacionados con M&S.

Malabar y los clientes contrarios al nuevo logo

En 2011, los responsables de marketing del chicle francés Malabar decidieron cambiar el logo de la marca, sustituyendo al joven musculoso por un gato con aires bastante excéntricos.

Con el fin de dinamizar el cambio, el community manager de Malabar trasmitió la información en las redes sociales. Los fieles de la marca (más concretamente, adultos a los que les gustaban productos para adolescentes) no tardaron en manifestar su rechazo e incluso su indignación. Las críticas al nuevo logo fueron enérgicas e incluso agresivas.

Sería interesante destacar la forma en que la marca encajó las críticas, porque no solo se vio sorprendida por las dificultades para que el nuevo logo fuera aceptado, sino que supo mantener la sangre fría y no eliminar ningún comentario, pese a que el vocabulario utilizado por los clientes no estaba ciertamente a la altura de lo que cabía esperar, dado el número de insultos.

Cabe observar la necesidad de consultar previamente a los fans en Facebook antes de llevar a cabo un cambio importante y también destacar hasta qué punto los clientes tienen poder sobre una marca o una empresa a través de las redes sociales.

Victor J. Sanz: creador de una escuela de escritores

Víctor J. Sanz es el responsable del proyecto Escuela de Formación de Escritores (EFE). En su página podemos encontrar entradas sobre el oficio de escritor, una guía muy útil para reflexionar sobre diversos aspectos de la escritura de una novela: la trama, los personajes, el narrador, etc.

Formación colaborativa

Los docentes del grado de Traducción e Interpretación de la Universidad Europea han logrado reunir a un importante número de alumnos y animar la comunidad estudiantil mediante la creación de un blog que les permite estar en permanente contacto con sus inquietudes.

Stivostin: quiero un trabajo

Stivostin está buscando trabajo, así que decide hacer un vídeo para valorizar sus competencias. Combinando originalidad y profesionalismo, su vídeo circula por Internet y es visto por 100 000 internautas; de este modo consigue llamar la atención de multitud de empresas y obtiene entrevistas.

Un mes más tarde, tras su «Quiero un trabajo», publica «Encontré trabajo», explicando que ha encontrado trabajo, dando las gracias a quienes le han ayudado y apoyado y promocionando a otras personas que también buscan trabajo.

Barack Obama sale del anonimato

Con más de 13,4 millones de fans en Facebook, Barack Obama supo desarrollar su popularidad gracias a las redes sociales, distanciándose así de John McCain. En esta página expone sus ideas e interactúa (como buenamente puede) con sus fans.

La empresa Fnac cede la palabra a sus clientes sobre sus productos

Desde hace unos años, los productos de la empresa Fnac son evaluados por los internautas. Los comentarios son directos y permiten juzgar si el producto se adapta o no a sus necesidades.

Otros sitios de venta, como Amazon, también le permiten dar su opinión con un vídeo.

Todos esos ejemplos son solo algunas ideas. Observe a sus amigos, sus competidores, inspírese en sus acciones para establecer su propio objetivo respecto a los medios de comunicación social.

Starbucks Coffee obtiene un millón de clientes de una sola vez

En una oferta promocional, Starbucks Coffee se ofreció a regalar un dulce a todos los clientes que el 23 de marzo de 2010 compraran una bebida antes de las 10.30 h. Una operación financieramente «blanca», en apariencia, pero no en términos de marketing, ya que más de un millón de nuevos clientes se presentaron para responder a la oferta. El presupuesto de comunicación era reducido y, sobre todo, viral gracias a una comunicación hecha exclusivamente a través de redes sociales como Twitter y Facebook.

Esta acción de comunicación fue posible gracias a campañas que previamente habían permitido formar una comunidad de más de 7 millones de miembros en Facebook.

El peer to peer banking: el comunitarismo al servicio del préstamo bancario

Para solicitar un préstamo es posible acudir al banco. El banquero consultará entonces con sus superiores, que a su vez consultarán con otras entidades, que comprobarán su solvencia, etc.

Zopa es un banco que pone en contacto a los solicitantes de préstamos con los prestamistas. La calidad de cada uno de los actores se establece a partir de opiniones emitidas por la comunidad.

Aunque las estadísticas sean aún muy escasas para demostrar el éxito de un sistema así, de él debemos retener el enfoque dado por la comunidad y el establecimiento de relaciones, ampliamente valorado hoy, a través de Internet.

Socialcar: alquiler de vehículos entre particulares

Alquilar un coche puede, en ocasiones, presentar muchos inconvenientes: horarios, disponibilidad, tarifas, cercanía y otras variables que intervienen a la hora de tomar una decisión. Y mientras, muchos vehículos particulares permanecen en la calle sin ser utilizados.

La idea de Socialcar es ofrecer a los particulares la posibilidad de alquilar sus vehículos a otros protegiendo a los arrendadores mediante un seguro y ofreciendo a los posibles arrendatarios un sitio de Internet con una gran flexibilidad.

Esta «red social» de arrendatarios de coches se encuentra en pleno crecimiento.

Airbnb: alquiler de pisos entre particulares

Actualmente valorado en 10 000 millones de dólares, Airbnb, portal dedicado al alquiler de apartamentos entre particulares, tiene aún un largo periodo de prosperidad por delante. Por un lado criticado por los hoteles, que lo acusan de competencia desleal, y por otro muy valorado porque permite conocer e interactuar con otras personas bajo la forma de una red social real, Airbnb es sin duda la mayor revelación de economía colaborativa surgida de la web interactiva.

Blablacar: la red social para compartir vehículo

¿Por qué no apuntarse a compartir vehículo? Con Blablacar, la red social dedicada a compartir coche, ahora es posible compartir los gastos de transporte.

UBER: la red social de vehículos turísticos con conductor

¿Por qué no redondear los números a final de mes transportando a una persona desde un punto a otro de la ciudad? Uber es, sin duda, la red social que ha causado mayor efecto en nuestra sociedad estos últimos años, ya que las huelgas en el sector del taxi están en parte vinculadas a estos nuevos medios sociales que permiten, de forma un tanto oficiosa, convertirse en chófer o ser transportado por un chófer no profesional.

OpenErp (Odoo), el ERP comunitario

Cuando una pyme se desarrolla, necesita programas: software de gestión de clientes, software de contabilidad, etc. Más tarde intentará sincronizar esos software entre sí. Quizá entonces se vea obligada a cambiar el tipo de solución. La nueva solución se revelará costosa y generará gastos de actualización. Por otro lado, los informáticos de la empresa no podrán aportar su «toque» al programa o programas, puesto que estos ya están «establecidos».

OpenErp propone un ERP (Entreprise Resource Planning, programa que agrupa todas las funciones que una empresa necesita). Este ERP es gratuito y la resolución de los bugs resulta de una comunidad desarrollada en un foro. La sociedad editora del software se beneficia de dos maneras: del desarrollo específico y de su sistema de alojamiento de la solución. Propone gestionarlo todo excepto la integración, las actualizaciones y las correcciones de bugs, de las que tendrá que ocuparse usted.

Este enfoque, una vez más innovador, estimula los intercambios y el cliente se convierte casi en un proveedor. Como el dispositivo es gratuito, el cliente pagará por formarse sobre la herramienta y adaptarla a sus necesidades, y no por consumirla y criticarla. Llegará incluso a hacer sugerencias sobre ella.