¡Acceso ilimitado 24/7 a todos nuestros libros y vídeos! Descubra la Biblioteca Online ENI. Pulse aquí
¡Acceso ilimitado 24/7 a todos nuestros libros y vídeos! Descubra la Biblioteca Online ENI. Pulse aquí

Cuestionar la funcionalidad

Introducción

Como vimos en el capítulo anterior, una de los mecanismos del ecodiseño es la creación de servicios sencillos, fáciles de usar y con funcionalidad suficiente para satisfacer las expectativas de los usuarios finales. En un proyecto de diseño digital, estas mismas cuestiones son abordadas por los Product Owners y los UX Designers.

Este capítulo muestra que muchas de las prácticas identificadas por estos perfiles son muy útiles para integrar los ejes del ecodiseño, si es que aún no forman parte de ellos.

La convergencia de las prácticas de diseño funcional

El uso de los servicios digitales aumenta constantemente. Esta tendencia se ha visto acentuada por la pandemia del Covid-19 (véase el capítulo El impacto de la tecnología digital). Para los usuarios finales, este aumento se está produciendo a través del uso de aplicaciones móviles o de páginas web. Con el potencial de llegar a millones o incluso miles de millones de usuarios, un servicio digital para el público en general debe optimizarse, tanto por razones ecológicas como financieras.

El número de servicios digitales crece y las posibilidades de elección de los usuarios aumentan. Por ello, los creadores deben ofrecer productos que satisfagan las necesidades de los usuarios mediante una funcionalidad fluida e interfaces sencillas si quieren que su producto sobreviva y acapare más cuota de mercado. Por ejemplo, el usuario medio pasa de 10 a 20 segundos en una página web y la tasa de desinstalación de una aplicación móvil en 30 días es del 28 % (principalmente en aplicaciones de entretenimiento, viajes, productividad y comunicación). Crear un servicio digital y lanzarlo al mercado es un ejercicio difícil.

A menudo, en los productos informáticos, muchas funciones son inútiles. Un estudio del Standish Group llegó a constatar en un conjunto de proyectos que el 80 % de las funciones se utilizaban poco o nada, confirmando el Principio de Pareto: el 80 % de los efectos son producidos por el 20 % de las causas.

Desde el punto de vista del ecodiseño, esto significa que se podría haber ahorrado la energía y el desgaste de los materiales utilizados para desarrollar estas funciones. Lo mismo ocurre con el mantenimiento y almacenamiento del servicio. Desde el punto de vista del usuario, este utiliza un servicio más complejo (que requiere más tiempo de aprendizaje y más trabajo mental para utilizarlo) y puede necesitar más espacio para instalarlo, o más energía para hacerlo funcionar.

Para diferenciarse entre la multitud y prestar un servicio de forma eficaz, en el momento oportuno y a un coste razonable, los líderes del mercado disponen de un ecosistema de herramientas para satisfacer las necesidades de los usuarios:

  • La agilidad nos permite centrarnos en crear un producto óptimo...