Apoyar el cambio
Introducción
La implantación de la responsabilidad digital en una empresa debe llevarse a cabo en paralelo con el apoyo a las prácticas intrínsecas de la empresa. La norma ISO 14001 "especifica los requisitos de un sistema de gestión medioambiental que una organización puede utilizar para mejorar su comportamiento medioambiental". Esta proporciona lo que define como un enfoque general para ayudar a las empresas que desean realizar una transición medioambiental. Los temas que trata, como la reducción del consumo de agua, la mejora de la eficiencia energética o la optimización de la gestión de materias primas, también pueden seguirse como parte de una política de RSE.
Sin embargo, además de los marcos normativos y las buenas prácticas asociadas, es importante darse cuenta de que la puesta en marcha de un proyecto en torno a prácticas digitales responsables es un enfoque de transformación. Es más, cuando se trata de Green IT y tecnologías de la información, este enfoque de transformación va muy a menudo de la mano de un enfoque de innovación (ya sea esta innovación técnica, organizativa o una mezcla de ambas). Esta distinción es importante porque implica prácticas específicas de gestión del cambio que abordamos en este capítulo.
Los efectos positivos de una transformación ecológica Green IT
1. Reducción de costes
Al poner en marcha una transformación Green IT, una de las primeras medidas que toman las empresas suele ser optimizar el uso de los equipos digitales, porque esto tiene un efecto positivo para la empresa: reduce el coste de gestión del parque informático. En lugar de renovar las máquinas cada tres años, como ocurre en la mayoría de las empresas del mundo; la empresa se orienta hacia un periodo más largo de mantenimiento en condiciones operativas de sus propios equipos. Estas prácticas, que se describen detalladamente en el capítulo Optimizar los equipos y su uso; van desde la reparación de los equipos hasta la creación de ciclos internos de reutilización. También es posible revender equipos a organizaciones que gestionen su reacondicionamiento para su posterior reventa, respetando los procesos de limpieza de datos. Estas opciones están disponibles tanto para ordenadores como para dispositivos móviles (teléfonos y tabletas), cuya vida útil en el lugar de trabajo sigue siendo demasiado corta.
Además de gestionar las máquinas utilizadas por los empleados de una empresa, también es posible optimizar el coste de la gestión de los servidores: la FinOps. Esta contracción de los términos finanzas y operaciones es un enfoque que pretende optimizar y supervisar los costes de la nube. Como lo explica la FinOps Foundation, "FinOps es la práctica de llevar la responsabilidad financiera al modelo de gasto variable de la nube, permitiendo a los equipos descentralizados hacer concesiones empresariales entre velocidad, coste y calidad". Como ocurre con los métodos ágiles, es necesaria una estrecha colaboración entre los equipos de proyecto, los que gestionan las operaciones informáticas y las finanzas. Esto permite identificar las necesidades desde la concepción del servicio digital, definir las herramientas de seguimiento de la utilización de los servidores a lo largo de toda la vida del servicio y proporcionar a los equipos de compras la información necesaria para optimizar las elecciones en materia de gestión de la nube (que puede utilizarse a la hora de definir los contratos con los proveedores de alojamiento)....
Los grandes principios de la transformación empresarial
1. Comprender los principios de la transformación
A finales de los años 90, Dave Snowden, entonces consultor de gestión en la división de “Global Services” del gigante informático IBM, hizo la siguiente observación: el mismo método de resolución de problemas o de gestión del cambio funcionaba en algunos contextos, pero no en otros. Su análisis de esta situación le llevó a considerar que era necesario adaptar estos enfoques de gestión del cambio al entorno, es decir, al ámbito en el que se aplicaba el cambio.
A continuación propuso un modelo, denominad Cynefin, basada en cuatro dominios:
-
El dominio simple, más tarde rebautizado como dominio obvio, es el dominio en el que pasar de la causa al efecto es trivial. El enfoque que hay que utilizar en este dominio es "observar, categorizar, responder". Es en este dominio donde encontramos métodos basados en recetas o "mejores prácticas". Por ejemplo, construir un muro de ladrillos es una actividad que entra dentro de este ámbito, y para hacerla se puede seguir una hoja de instrucciones.
-
El dominio complicado es aquel en el que se necesita análisis y experiencia para llegar de la causa al efecto. El enfoque que hay que utilizar en este campo es "observar, analizar, responder". Es en este campo donde encontramos métodos basados en las buenas prácticas (no hay una única manera de hacer las cosas, pero sí las hay buenas y malas). La construcción de un edificio entra dentro de este ámbito: esta construcción puede llevarse a cabo desarrollando especificaciones y buenas prácticas.
-
El dominio complejo es un campo en el que no es posible, a priori, ir de la causa al efecto; esto sólo será posible realizando un análisis retrospectivo. En este campo, el enfoque a utilizar es "explorar, observar, responder"; por lo tanto, encontraremos prácticas emergentes en este campo. El desarrollo de software, por ejemplo, entra muy a menudo en este ámbito, por lo que es necesario proceder por iteraciones en su realización.
-
El dominio caótico es aquel en el que las relaciones entre causa y efecto no son perceptibles. El enfoque recomendado en este campo es "actuar, evaluar, responder"...