Administrar SI complejos con la matriz
La multiplicación, la convergencia y la interacción de las tecnologías
Es frecuente que los autores que diseñan la gestión de las tecnologías de la informática y de la comunicación (TIC) hagan una distinción entre el SI management (gestión del sistema de información) y el IT management (gestión de la tecnología de la información). El primero se ocupa del SI en relación con la estrategia de la organización (empresarial, industrial, de servicio público, etc.). El segundo trata de la gestión de los componentes tecnológicos en sí mismos, independientemente del cometido que tienen asignado. Este enfoque nos lleva a distinguir lo que sería competencia de los responsables de la toma de decisiones y lo que correspondería exclusivamente a los técnicos. Por supuesto es una versión simplificada, pero muestra el valor de una simplificación operativa y refleja las responsabilidades de cada uno.
Sin embargo, en la práctica, siempre detectamos que este punto de vista de los SI es una fuente de incomprensiones y tensiones. Orientado a los objetivos, al SI manager no le interesan las restricciones técnicas, que en gran medida le otorgan a la tecnología el trabajo de dar una respuesta a problemáticas que, sin embargo, resultan ser claramente estratégicas.
Así...
Organizaciones cada vez más dependientes de su SI
Desde que, al principio de los años 80, el software de contabilidad sustituyó al libro contable, los responsables de la toma de decisiones se permitieron considerar la informática como una contribución de comodidad y de eficacia en un mundo siempre dispuesto a volver atrás. El registro en papel siempre estaba disponible, preparado para subsanar cualquier fallo del ordenador. Algunos contables incluso hacían el trabajo por duplicado, por si acaso. Era la época en la que los presupuestos informáticos no tenían ningún carácter prioritario, incluso si demostraban un retorno de la inversión positivo.
Hoy en día, esto pertenece al pasado. La transformación digital lo ha superado. Los sistemas de información de los que disponen las organizaciones están a un nivel de sofisticación tal que sería imposible transponerlos desde el mundo virtual al real. En la actualidad es impensable volver atrás, salir del sistema de información, y renunciar a sofisticaciones como, por ejemplo, contabilidades analíticas a múltiples niveles.
También es impensable prescindir del correo electrónico, de los sistemas de gestión del conocimiento, o incluso cortar las interfaces con los SI de terceros.
Lo sabemos: las organizaciones modernas (empresas, administraciones, estados) son...
La segmentación de las competencias y de los recursos humanos
El 5 de mayo de 1992 se derrumbó la tribuna del estadio de Furiani, llevándose en su entramado mortal a más de 2300 espectadores. Sin embargo, todos ellos estaban en su lugar. El prefecto, el alcalde, la comisión de seguridad, los organizadores, la oficina de gestión de proyectos, el instalador, etc. Todos habían respetado los procedimientos. En un instante vertiginoso se derrumbaron todas las certezas sobre la infalibilidad de nuestros sofisticados sistemas sociales. Nos marcó a todos. Un recuerdo que marca. Un síndrome. El síndrome de Furiani.
Los SI que forman la arquitectura de nuestras organizaciones son como las tribunas metálicas de Furiani, el fruto de un intrincado entramado de decisiones, de experiencias y de direcciones técnicas. De un tiempo a esta parte tan complejas, tan amplias y diversificadas que el menor de los SI de una organización, incluso de tamaño modesto, requerirá conocimientos de redes, servidores, telecomunicaciones, seguridad, entorno de Internet, sistemas de impresión, ofimática, gestión de proyectos, gestión de calidad, derecho contractual, etc. Conocimientos que no podría dominar un solo individuo. Es decir, conocimientos que conducen a posturas contradictorias, que no pueden y no deben ser ejercidos por un mismo interviniente:...
El error y el fallo están en los resquicios
La creciente complejidad de los SI, la convergencia de las tecnologías, la dependencia de las organizaciones de su SI y la multiplicidad de los intervinientes debería devolvernos una imagen de gran solidez de los SI. ¿Cómo admitir que organizaciones, incluso sociedades humanas al completo, pueden establecerse en una dependencia tan grande de los SI sin asegurarse de que no se volverán contra ellas? Todo se desarrolla como si las tecnologías digitales, porque son tecnologías, estuvieran completamente bajo control. La representación más habitual que los gestores tienen de su SI es un poco como la que podría tener un conductor de su coche: una suma de tecnologías, que los ingenieros controlan y reúnen para producir una funcionalidad precisa y probada a la salida de fábrica.
Sin embargo, la realidad de los SI es otra muy distinta. Las tecnologías informáticas (hardware y software) están diseñadas a escala planetaria por una multitud de intervinientes con objetivos y competencias heterogéneas y heteróclitas. Al contrario que en el ejemplo de los coches, los SI resultantes son un conjunto de piezas diseñadas sin visión de conjunto. Un poco como si cada conductor fuera a comprar a los constructores y eligiera cada pieza maestra de su vehículo en un fabricante distinto: el volante de Renault, las ruedas de Ford, la carrocería de Toyota, y fuera responsable de montarlas para construir un vehículo fiable. Pero lo peor es que, tratándose de informática, algunos de los elementos que componen este conjunto pueden ser contradictorios o estar en conflicto entre ellos. Como si, sin que sea previsible, el volante Renault resultara incompatible con la carrocería Toyota, lo que podría llegar hasta a hacer girar las ruedas en el sentido contrario...
Del riesgo financiero al riesgo penal, la gestión de los riesgos
Desde los orígenes de la informática, el patrimonio de la información de una organización ha representado un valor suficientemente importante para adquirir los medios de luchar contra la pérdida, el robo o la alteración de este patrimonio. Los primeros sistemas de tratamiento de la información han visto llegar bastante rápido los sistemas de copia de seguridad y los medios de reconstruir su funcionamiento normal en plazos más o menos largos según la importancia otorgada a estos sistemas. Durante mucho tiempo, las consecuencias del riesgo que afecta tanto al patrimonio de la información como al buen funcionamiento de los sistemas solo han sido de tipo financiero. La posible interrupción de un sistema de información de producción o de gestión, como la pérdida o la alteración de datos, comportaba principalmente un riesgo de pérdida financiera: bajada o retraso de la cifra de negocios, coste de restauración de los sistemas o incluso coste de reconstitución de los datos perdidos o alterados.
Actualmente, Internet ha agravado de forma considerable la vulnerabilidad de los sistemas de información mediante su apertura a los socios y clientes de las empresas o a los usuarios de los servicios públicos. Pero también ha aumentado la...
La gestión de los SI es especialmente adecuada para el análisis sistémico
El análisis sistémico es una forma de pensar que permite al hombre llegar a conocer los entornos complejos en los que evoluciona. En primer lugar, se basa en una segmentación reductora (porque no puedo conocerlo todo, es demasiado complejo, lo corto en piezas elementales) y luego se alarga mediante herramientas conceptuales como:
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La finalidad: como percepción de un todo complejo, no mediante su descripción mecánica, sino mediante su descripción dinámica.
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El conjunto: el todo es distinto de la suma de sus partes.
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La interacción: la complejidad solo está en los componentes, sobre todo se encuentra en los mecanismos que administran las relaciones entre los componentes.
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La información: circula dentro y entre los elementos del sistema.
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El sistema: es el resultado global del conjunto de los componentes y de las interacciones.
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Etc.
El análisis sistémico es especialmente aplicable a la gestión de los sistemas de información porque estos pueden caracterizarse por principios similares de finalidad, globalidad, interacción, información y sistema:
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La finalidad expresa la necesidad absoluta de conservar en el punto de mira el sentido otorgado al SI. De manera predeterminada, el SI puede liberarse del sentido y considerarse a sí mismo como...